Ya te platico, estás a la derecha,
posición simbiótica con el hombre,
extendido, con mis manos al cielo,
el ojo zoom, te hace pequeña o grande.
Sí doy aumento, sólo veo una parte,
sí reduzco, te observo tal como eres,
te coloco en medio del marco visual,
cree, disfruto viendo tu totalidad.
Los cabellos, arriba de tu frente,
hasta las dos flores, que admiro en tus pies,
uno está completo, el otro parcial,
oculto a la mirada inquisitiva.
Contrasta el color claro de la arena,
al cuerpo, fina vasija dorada,
¡Deja, lo miro con detenimiento,
completo, para visión de su unidad!
Destacas, embelleciendo el paisaje,
¡Vamos, tu imagen llena el escenario!
Con denuedo, en archivo lingüístico,
busco palabras, para describirte.
El colorido, todas sus variantes,
orilla de tu piel, recuerda al ámbar,
resina original, guarda secretos,
amarillento dorado con trasluz.
Tus formas, multitudes geométricas,
con simétrico acomodo perfecto,
silencio admirativo, mi palabra,
las sensaciones, que no tienen nombres.
Como río, me invaden y me anegan,
para ser caminante de tu cause.
Cabello, mechón luminoso del sol,
ala iridiscente de libélula,
pulsaciones capilares del viento.
En tu paso garboso en la arena,
velo de olas marinas, que a tu concha,
guardan de la mirada desgastante,
de quien te sueña, convertida en rosa.
Cómo te describo, flor, mariposa,
¡Gaviota marinera, a mi barco ven!
Mis dedos serpentinos de agua, mojan,
la exquisitez de tu dormida playa.
Mi silencioso beso que te busca,
cuando transites a mi lecho acuoso,
y mis olas serán uno contigo,
abrigados con el manto del amor.
EL POETA DEL AMOR. 01-01-13.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.