De lejos, muy lejos, haz venido. No lo creía, solo me he dado cuenta cuando al salir del ascensor, me has dado un abrazo lleno de cariño. Tus ojos brillaban. ¡Eres tan frágil! Una figura dulce, en ti no he visto mentira, ni falsedad.
¡Día maravilloso, que he pasado! Cruzaste el mundo para conocerme, los cercanos no hacen un pequeño esfuerzo para hacerlo, soy una desconocida compartiendo mi vivencia y nada saben de mí manera de ser.
Gracias, Amiga, por el bien que me has hecho, parece que nos conocíamos desde siempre. Con naturalidad, paseamos por los grandes almacenes, andamos por la calle, hablamos de nosotras, contamos cosas, desahogamos nuestras dudas, eres inmensa como ser humano, no mereces que te engañen, te tienen que amar como tanto lo deseas. En mi recuerdo, quedará tu sonrisa, sentada en el tren en la estación, me mirabas y yo a ti. Cuando uno quiere el mundo es pequeño, el océano es un lago pequeño, como todo, delante del querer indomable de una frágil mujer.
Gracias te doy, me sentí feliz, es bueno tener sorpresas así.
No te he llevado a mi casa, no lo podía hacer, ni yo lo hago, esperando que la justicia de Dios reponga las cosas en su sitio.
De lejos, muy lejos has venido, para conocerme. Cerca muy cerca nadie me visita, o quiere saber de mí. Así es la vida, insondable, incomprensible, pero es la realidad.
Que tengas suerte para encontrar el amor que buscas. Lo mereces y tienes mucho para dar.
Quizá no volvamos a vernos, quizá quede solo nuestra amistad y en el recuerdo seamos las dos mujeres que en un día paseamos juntas, por las calles por donde paso a menudo. Tus pequeños pies los recordar’ e tu falda fucsia, tu pelo oscuro grifo recogido con una goma.
Que pronto tengas unos brazos que con delicadeza te abracen y puedas ser feliz.
En un día distinto, he comprendido como la gente es tan distinta una de las otras.
En mi corazón quedarás, pues has venido por mí, por lo que soy y por lo que deseo ser toda la vida.
Figurita frágil. Pero tan inmensa en los sentimientos, gracias por la limosna de seres mi amiga.
Que el cielo sea en la tierra en tu vida y en tu felicidad.
Para siempre grata por tanto que me has dado sin conocerme, solo por mis pensamientos que les.
Oporto 3 de Enero de 2013
Carminha Nieves