Tengo un tropel de letras,
una caballada de vocablos
que de mi van partiendo
ágiles en su pluma,
como el viento por las explanadas de mis reglones.
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Puede que el pensamiento me haga
buscarte desde un lado de la hoja,
borrando aquellos malos momentos..
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Estoy al margen comenzando
la obra que el arte
dejó inconcluso
al atormentarme el silencio.
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Entretejiendo voy el tiempo
en el cielo otoñal de tu mirada,
dejando clara sangría en los simbolos que grabo
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Se desesperan mis manos
por dejar inscripto lo que el pensamiento ordena
y ya veis, mi mente más hueca que nunca
disipada en el gorjeo de tu mirada
que aledaña a mis sentidos
hacen que este vendaval de ilusión
te dedique desde el primero
al último de sus versos.