Ya es más de medianoche de domingo
y tengo que levantarme a las siete
no tengo sueño, no mi amigo
solo ganas de mirar el cielo, usted comprende
ganas de hablar de mis cosas buenas
y de aquellas que todavía me confunden
pero, y lo digo con mucha pena,
el despertador me indica que mañana es lunes
y el trabajo me reclama el sacrificio
usted entiende a lo que me refiero
aquello de cumplir horario estricto
por ese sueldo siempre escaso que espero.
Esa es la vida, alguien me dijo seriamente
pero no le creo, usted sabrá entender
que solo estemos para trabajar eternamente
o consumir para cubrirnos de cuotas a deber.
Si, ya me debo ir a la cama a descansar
mi señora me apura para que apague las luces
mañana es lunes, ya le dije, debo ir a trabajar
otra semana, otro lunes, otro almanaque lleno de cruces.
Solo tenía ganas, usted me entiende, de cambiar
de romper rutinas, de ser distinto, de no ser lunes
de quedarme haciendo tiempo, de jugar
de hablar con usted hasta que el tiempo se esfume.
Pero, usted bien entiende, mañana debo ir a trabajar.
Rubén