Qué significa amar?, no sé de antemano, pero lo diré así,
largo, porque no tengo la certeza que un “te amo” venga acompañado de todo esto…
Me hace vibrar, me lleva a los límites de mi misma,
hace temblar mis rodillas, me habla y le entiendo sin siquiera me susurre,
hace rasgarme la piel si no la tengo cerca, me hace enloquecer con una palabra,
y puede matar mi alma con tocarme.
Yo le digo Te amo, porque no hay otra palabra, y más hermosa mirada que la de sus ojos cuando me incitan a echarme entre sus brazos de madre.
No hay más hermosa nube ni gota de agua que la que me ah llevado hasta su puerta y nos han unido bajo el manto del cielo
y del techo de su casa para amarnos y enterrar la sociedad en besos.
Terminar siendo un mismo cuerpo, sin ninguna ley antigua que pueda separarnos,
sin pasado ni voces divinas, incluso las nuestras propias.
Sólo hay una revolución de miradas porque las palabras se van tocando los cuerpos y los sexos, y el sudor se convierte en agua y rio,
en ganas de vivir y beber hasta sentir el desierto,
encontrarte felizmente perdido, sin saber qué sigue;
buscando su mirada, una figura tangible, un brazo,
algo que te diga que es real
y toque tu cara cálidamente como el sol pegando en la arena
o tan fuerte que duelen sus rayos y no exista sombra alguna
más que la de sus besos de Diosa.
Le digo te amo porque me desgarro entera a diario y en las noches cuando recuerdo que no estoy en casa
y al abrir la puerta la arena del desierto me entra por los ojos y no encuentro nada,
ni un brazo ni un beso, sólo mi Diosa lejos esperando que regrese.