Tan solo fuiste
un instante
que paso
por mi vida,
una ráfaga
de aire
que apaga
heridas.
Un suspiro
de amor
que nace
sin saliva,
una caricia
frágil
que muere
viva.
Fuiste
un fuego fugaz
que quemo
desidias,
un abrazo
que nació
descalzo
entre arenas
movedizas.
Un muñeco
sin pilas
que ya no tira,
se le apago
de repente
su sonrisa
ya no es
la marioneta
para mis manos
de niña.
Tan solo fuiste
una gota
de roció
en mi memoria,
lágrimas
de lluvia
en charcas
de olvido,
un recuerdo
mas
de los que
he vivido.
Nunca te ame,
fuiste un deseo,
un orgasmo
de luz
muy pasajero.
Una hora dormido
en mis pesadillas,
la nada del todo
que fue muriendo,
un desierto de polvo
vació por dentro.
Fuiste
una eternidad
que seca el tiempo,
esa sangre fluyendo
de algunos sueños,
ese gitano andaluz
cantando versos,
rasgando
su guitarra
sobre mi cuerpo.
El poeta que canta
por bulerías,
poniéndole voz
a mi poesía.
Ese atrevido
jardinero
que dejo de cortar
rosas por enero.
Ana@ocaña