han-jael

Amante

No vayas hoy a casa,

quítale una noche a tu dueña

y regálamela a mi

que soy tu amante,

lo que los demás ven como vulgar,

sin saber, del respeto con el que he de tratarte.

 

No quites mis ropas,

no quitare tus ropas,

mas vísteme con tus abrazos

que la noche va a enfriar mas

por ser la única que dormirás conmigo.

 

No libraremos una contienda carnal mas,

mi cama hoy será nuestro escondite.

Tu pecho

será la almohada en que dormite

y mis oídos estarán atentos

cuando tu corazón medite

palpitando en un son de arrullo,

 

Déjame estar a lado tuyo,

sentirte mío aunque no lo seas,

aunque en la mañana con ella vuelvas.

En verdad la admiro

por tenerte siempre en su castillo

de princesa.

 

No te pediré nunca

que abandones el hogar

que ha mucho tiempo has construido,

como si tuviera algún derecho.

Enamorarme de ti era el riesgo

y aun así me lo tome.

 

Solo duerme conmigo.

Durmamos.

Quiero sentirte mío

y ya mañana cuando amanezca,

puedes regresar con tu paloma, al nido.