presurosa caminaba un alma en los callejones del olvido, descalza se paseaba y de soledad vestia ella , a su paso una estela de tristezas como olas enfurecidas retumbaban contra las paredes donde se escondia el olvido.
sus ojos azules tan fuerte como el vino , cegaban las dolencias y mareban su indudable destino , con un perfume envenenado de melancolica alegria enloquecia a las viboras que visitaban las calles de aquel mortuorio corredizo , le llamaban libertad y siendo tan divina , aquellos hombres inconcientes le encadenaron hasta morirse , en aquellos callejones de mala muerte , para ocultar la luz que de su voz resplandecia , para evitar que encegueciera a los malvados y liberara a sus mendigos . y ahora me predican en su nonmbre despues de haberla torturado y sepultado en aquellos callejones donde habita la miseria y se pierde en sus oscuro e infinito olvido.