Porque cayendo la noche desperté,
me vi envuelta en libros y calor
comencé esperándote a ti mi sol
pero caí en profunda depresión.
Solía creer que tú me dabas amor
pero leyendo libros me produjo ambición,
creía que las princesas eran vagas glamurosas
pero me vino la duda de que si acaso eras príncipe.
Tome un vaso de alcohol
esperando el timbre en tu honor,
me vi pálida de ansiedad
hasta volver a leer más…
Luego pinte mi mundo de color
al saber que en otras dimensiones
la mujer era golpeada por un patán
la asía su mujer solo para mandarla por pan.
En fin leía y leía…
y en cada libro yo te amaba,
cada capítulo me convencía más de lo que es el amor
y que por ningún motivo…
cambiaria tu sudor por tinta de otro autor.