Hoy junto a la resplandeciente luna y envuelta en un fantasioso hechizo, una serenata mi alma desea ofrendar, quiero mis emociones al viento echarlas a volar, me acompaña en esa romántica tonada el deslumbrante titilar de las estrellas; las cuales hoy lucen aun mas bellas.
De un modo mágico el canturreo de un enamorado ruiseñor se dejará escuchar, mientras el sonoro rumor de las impetuosas olas hace que la candorosa noche más de una vez tienda a suspirar; dibujando un crepúsculo inundado de alegría, para borrarle a la felicidad ese aire de melancolía que a veces la suele rondar.
Verán como esas encantadoras notas que brotan de esa tierna melodía se bañan desnudas en las aguas cristalinas de su majestad el mar, mientras la pìcara brisa baila cual niña con la escarchada arena al ritmo de ese seductor compás ;haciendo que su contagiante risa hasta el cielo quiera volar.
Deseo apasionadamente con esa música poder matizar, ese ambiente lleno de romanticismo, que muy llena de ilusión he podido crear, salpicándolo además de una inusitada sensualidad, donde de un modo ensoñador yo conjugarè en secreto el verbo amar y el soñar; aunque mi corazón en este momento se encuentre afónico para conmigo cantar, aun así se que él mentalmente esa melodía llena de mucho sentimiento conmigo coreara; por que es la misma melodía que mi amado todas las mañanas me suele enternecidamente cantar.