LUCIO ROBERTO RAMÍREZ GONZÁLEZ

LA LUNA Y TU CUERPO

Escasos rayos de luna,

ingresan por la ventana,

para iluminar tu cuerpo,

para delatar tus formas,

formas de una hembra divina.

 

Sólo un rayo de esa luna

toca tu rostro dormido,

acariciando el placer,

sosegando todo éxtasis,

aquietando nuestra noche.

 

Mientras la luna te alumbra,

despierto observando todo,

tu sonrisa, piel y formas,

tus ondulados cabellos,

tu cuerpo de bella mujer.

 

Cuantos orgasmos arrancados,

cuantos quejidos apagados

y cuantos otros destapados,

cuantos placeres descubiertos,

sin que este mundo nos importe.

 

Brasas del amor aun encendidas,

te toco, suavemente, te beso,

la luna descubriendo siluetas,

nuevamente, despiertas, me abrazas,

te adueñas, me miras, te deseo.