Eran las nueve en el frío
y en tu calor fue el cielo
afuera llueve, hay hielo;
Y aqui tu calor es mío.
Padre me olvido,
Madre nunca me quiso,
Me fui de tu lado herido
para volver sin aviso.
Mas tú mirandome sin reconocerme
me alejaste y no lo ocultas,
me olvidaste y no buscarme
mi niño entre palabras cultas.
Perdido en tus ojos pido ayuda
a una luna que me mira compasiva
mientras apunta cuanto sigue viva
mi inspiración al quedar muda.