Por instante se acabó la vida,
Por momento se paró el mundo,
Despertó la flor de estar dormida,
Alumbró el sol por un segundo.
A la orquesta se llamó al trino,
De la rosa aroma fue profundo;
Si a memoria llamo, discrimino,
Y en abismo a la belleza hundo.
¡Bella imagen que al latir detienes!
En sorpresa por mirarte abundo,
En silencio a mi ser mantienes
Y en admirar tu ser me hundo.
Tal vez sea en mí el amor profundo
Lo que causa esta ilusión interna;
Pero a mi alma en sentimiento fundo,
La ocasión quisiera fuera eterna.