Viejo encino,
que triste fue aquella noche
en que te vi caer
Tu me viste crecer
y en tu cuerpo quedo
la huella de mi nombre,
formaste parte de mi vida,
y ahora veo caer tus ramas
acabadas por el tiempo,
que ni a ti te perdono.
Cuantos recuerdos guardaste,
cuantas épocas viviste,
cuantas tempestades pasaste
y seguías firme en tu lugar,
hasta hoy que te veo caer.
Pero no caeiste derrotado como
muchos que tuviste a tus pies.
luchaste hasta el último instante
en que la naturaleza te dio fuerzas,
al igual que a los demás.
Pasaras desapercibido para
los que no te conocieron,
para los que solo vieron un árbol mas,
pero tu historia es parte de la mía
porque te conocí desde que nací y
ahora te veo caer.
Has muerto árbol amigo mío
y solo yo te recordare.