PARTE I
1.- La vimos toser con la mano en el cuello, nunca supimos porqué murió.
2.- Corrió y corrió hasta que por fin la alcanzó. Intercambiaron pañuelos y volvieron a despedirse.
3.- Llegó a su trabajo y todos sus clientes dormían. Eso es normal para quien trabaja en la morgue.
4.- Supo que eran las seis de la tarde cuando la vio pasar vestida de medio luto y su paraguas negro. A esa hora comenzaba la misa.
5.-Llevaba las manos metidas en sus bolsillos y una idea metida en la cabeza. Tal vez todos los suicidas hacen lo mismo.
6.- Se levantó de la mesa y dejó el café a medio terminar, allí estaba, aún humeante, pero salado de lágrimas.
7.- Sacudía la pierna con fuerza, pero era imposible desprenderse de aquel perro... Era una batalla de un solo mordisco.
8.- Dio un solo grito y todos voltearon, Ya no le quedaban más.
9.-Empujó su barca con fuerza, y se quedó en la orilla a ver como naufragaba.
10.- Subió la cuesta y se desmoronó con ella.
PARTE II
1.- Nunca había tosido de esa manera.
2.- Y esa vez fue para siempre.
3.- Sólo él faltaba por dormirse.
4.- Nunca le importó la iglesia, sólo ella le importaba.
5.- Aunque las manos salieron de los bolsillos para actuar, la idea metida en la cabeza siguió allí.
6.- Era un mar negro saturado de nostalgias.
7.- Y el perro había tomado la delantera.
8.- Y no lo necesitaba.
9.-Esta vez, él no naufragaría con ella, pues estaba cansado de hacerlo.
10.- Nunca pensó que llegaría, ni mucho menos que iba a desmoronarse.
*****