Murialdo Chicaiza

A Myriam

  

Me encantas cuando

te pones sobre tus rodillas

para tender la cama.

Me gustan tus senos

monstruos que amo

y que me miran

con desnudos ojos.

Me gustan las formas

de tu piel

Que Klimt nunca

pudo pintar.

 

Me ruboriza

la lascivia de tu boca

entreabierta

en un imaginario orgasmo.

Y es el amor

como un acto inacabado

y es la metáfora que queremos

que se repita

por los siglos de los siglos.

 

Suponiendo

que el tiempo exista.