jose miguel hernandez l

COMO PERRO VIEJO

 

 

Como perro viejo

Sentado en mí casa

Vivía tranquilo, sin sospechar

Que en mi entorno.

 

Seres malignos, llenos de oscuridad

En sus mentes, la maldad tramaban.

Y empecé a ver.

Que en sus casas. Estaba. La Envidia, la Saña, la Ira...

 

Y en muchos rostros

Ardían, la infamia

La calumnia y la mentira.

Me sentí muy solo.

 

Su s risas, fueron

Como agua hirviente  y

Sentí que por dentro

Yo era una fiera.

 

Me acorde, entonces

De aquel hombre, llamado Jesús.  ¡Como lo injuriaban!

Y en mi desespero. …Clame a Jesús…

Y le dije… ¡Señor Perdónalos!

 

En ese momento

Sentí, que mi alma

La Luz alcanzaba.