SONETO A SEBASTIAN
Sebastián apareció en mi camino
vestido de regalo y elegante figura,
con el pelo al aire y sin montura
me dijo,, hola , soy tu ansiado equino.
Con el rebelde que hay en su interior
y el latir de su corazón salvaje,
presume por el prado el marrón de su traje
trotando libre a mi alrededor.
Me fascina verle tan elegante,
junto a su estampa de actor
me muestra su desplante.
Sebastián corre sin temor,
cabalga libre por mi vida
con aires de triunfador.