Esperaba tranquila, veía la señal…
gritaba tu nombre al cristal,
pensaba en cómo cambiar…
lo que esa noche iba a pasar.
Mi ánimo es cambiante, típico de adolescentes
pero el amor que llevo es demasiado fuerte,
sentía nerviosismo cada segundo cambiante,
sentía por dentro la emoción deslumbrante.
Terminaba la noche y fantasías danzaban,
caminaba en silencio, para no despertar al misterio,
conducía mi destino hacia una habitación…
en la cual tu rostro desprevenida me encontró.
Lucia de atuendo mi pijama sin brillo…
mientras que en la habitación esperaba mi señor,
solía alucinar el momento del encuentro,
pero esa noche la fantasía se perdió…
Toda la noche tuvimos para nosotros
mientras nadie imaginaba la situación,
nos besábamos cálidamente…
mientras preguntaba por tu llegada,
me tenía perturbada…
el hecho de que te prestara mi almohada.
Seguía disfrutando la noche,
La pasión nos dirigía…
Seguía viendo tu cara,
Hasta que se anunció el nuevo día.