Si la vida me diera una razón para amarte la rechazaría sin dudar, puesto que esa oportunidad a mí
vida tarde a logrado llegar, ya que te amo sin cesar, te deseo y ni te dejo de pensar….
Que envidia tendrá la luna cuando de noche sales a caminar y el sol en el día su brillo has de
Opacar, dulce fruta que tengo la dicha de probar y que incansablemente tus labios deseo besar…
Te estoy amando tanto que no puedo parar, porque yo un ángel negro por ti el cielo he llegado a
Tocar y con tu amor mas allá he de llegar…
Déjame acariciar tu cuerpo fina ceda que cualquiera ha de envidiar, ese cuerpo perfecto que hasta
Las diosas más hermosas han de admirar….
Y yo, tu humilde sirviente a de cuidar, como gorrioncillo que herido bajo la lluvia me llegaste a
Encontrar y con tu destello de luz y tu amor has llegado a sanar…
Ven ante mi esta noche y cela cada estrella con tu andar, ya que ante ti mi amada reina se han de
Postrar como un sirviente sin dudar…
Y déjame contemplar tu brillo mi amada muñeca de cristal…