Son tus manos además de suaves,
también una divinidad,
Ellas, las cuerdas de mi cuerpo
hacen seductora y profundamente vibrar…
Agitas cada fibra de mí ser,
haciendo que delicadas notas tiendan a brotar;
las cuales serpentean en mi alma y corazón
haciéndolos muy entusiastas hoy bailar…
Ellas conocen el lugar exacto
para hacer que fluyan finas y románticas melodías,
las que entre sensuales y magistrales acordes
hoy me llenan de alegría.
Son ellas también las que dirigen
este gran concierto de sentimiento y emociones;
orquestando por mi cuerpo letras de inéditas canciones.
Tus sutiles y sagaces manos,
hacen que broten de mí ardores escondidos,
envueltos entre las notas de sempiternos suspiros
.
Cada espacio de mi cuerpo solemnemente lo has sabido tocar
y al rito del arpa, esas gloriosas notas tu has podido escuchar;
haciendo esas cuerdas entre gemidos tiernamente llorar.
Empieza ya a sonar….
Toca, toca con tus manos
esa arpa de mi cuerpo
para que escuches la muisca que llevo dentro ...