Dias y noches
minutos, segundos,
horas o semanas
inundas mi alma...
Quiero combatirte
quiero que te alejes,
no quiero amanecer llorando sobre la almohada
sólo por tu causa.
Es una lucha inútil
de mi te apoderas
fuerte, inquebrantable
guerrera invensible,
todos en tus garras llegan a caer,
por un amor perdido,
por la muerte de un amigo,
cuando Dios se lleva a la familia,
llegas tú
negra y nefasta
tristeza irredenta
nadie se te escapa.