amor c.l.s.

A nuestra madre del Cielo y de la Tierra

A nuestra Madre del Cielo

tenemos que quererla mu-

chísimo, porque al faltar la

de la Tierra, es la que por

nosotros vela. Pensar que

es muy cariñosa, amorosa

y verdadera. Para mí es -

muy importante, la conside

ro mi mayor Reina. La ten-

go en mis pensamientos --

siempre que estoy despier

ta. Le rezo todos los días,

nunca me olvido de Ella.

Si pudiera verla la llena-

ría de besos y abrazos co

mo poco pude a mi madre

de la tierra, pues la pobre

siempre estaba trabajando,

!vaya trabajos pasó ella! -

para atender a la familia en

esta querida tierra. Me acuer-

do mucho de ella. De los con-

sejos que me daba para que

nunca cayera. Le tengo mucho

que agradecer, yo también re-

zo todos los días por ella y le

pido a Dios y a la Virgen que

como no está ya con nosotros

cuiden mucho de ella y que es-

pere mucho tiempo por noso -

tros para poder volver a verla.