Hicimos el amor de una manera
más que loca,
gastamos nuestras bocas,
nos bebimos el alma
mutuamente;
y nada,
y nada de lo urgente
nos pareció inmediato.
Pasamos un buen rato,
observándonos;
vos, con los ojos llenos de ternura
como si nada del contexto te tocara.
Yo, con esa mirada lubricada,
con lágrimas de amor
que se me escapan,
cada vez que le agradezco a Dios
tenerte aquí,
juntito a mí....
y enamorada.