¡Reyes Magos, Reyes magos!
Busco a las niñas que antaño
con ilusión os aguardaban
Días tiernos del ayer
sueños de papel,
fantasías de colores,
deseos que los años
tan rápido se llevaron
¿Dónde están?
Como pompas
de jabón
en el aire se perdieron
Graciela y yo
en un rincón del jardín
con nuestras manos
cargábamos
un gran vasija de barro
colmada de agua fresca
puñados de pasto tierno
dejábamos en el suelo
Muy convencidas
que tan generosas ofrendas,
en gran manera saciaban,
el hambre y la sed
de aquellos fieles camellos,
andariegos peregrinos
nuestros deseos portaban
Año a año, el seis de enero
a nuestra puerta,
de madrugada,
muy silenciosos llegaban
junto a Gaspar, Melchor
y el negro Baltasar,
cargados de regalos
Despertábamos temprano
alborotadas corríamos
para ver hasta sus huellas
en la tierra bien marcadas
¡No podíamos creer
ellos, sin duda, allí
misteriosamente
nos habían visitado!
¡Graciela!
Querida hermana,
nuestros Reyes
se han marchado
Yo quiero que tus pasos
y mis pasos
se vuelvan a encontrar
Graciela, hermana mía,
tenemos tanto para contar
¡Ojalá que desde el Cielo
nuestros Reyes queridos
en sus brazos poderosos
nos reúnan muy pronto ya!
-Dedicado a Rosa Graciela Gimenez Toscanini-
Elida Isabel Gimenez Toscanini