Es mi suelo nacional un tesoro elegido,
con vetas de mineral en sus entrañas prendido.
Aquí viene el extranjero a explorar preciado metal,
no te confundas compañero…de eso no obtendrás un dineral.
También brillan sus estrellas en el oscuro firmamento,
las admiramos por bellas e inalcanzables
pero no constituyen un tormento.
Es la ambición que muchas veces reina;
conflictos van y vienen, destruyendo hermosos bienes
sepultando la primavera bajo montón de arena.
¡Ay! cuanta tristeza, miseria y destrucción
cuando pueblo, mina y naturaleza no se entienden.
¡Escuchad las voces antes que estalle la revolución!
Dejad que las flores llenen el jardín,
que brillen las rocas
y que los árboles no se conviertan en aserrín
Lissett.