¿Qué queda en mi alma por ti?
Tan solo rencor por tus mentiras,
Un odio profundo por tu engaño,
Pues yo creí con fe en tu cariño,
No podía concebir que fueras tan ruin.
Pero ahora que mi corazón te desprecia,
Será más fácil olvidar que un día te conocí,
Y que me enamoré de ti profusamente.
Sin pensar siquiera que me engañarías.
¡ Maldita sea aquella mañana en que supe de ti!.
Pues tú no merecías el amor que yo te di.
Y hoy después de soportar tú desdén y olvido.
¡Bendigo este día en que mi ser ha entendido!
Que enterrando esta pasión devoradora
Renace en mi existencia la esperanza
De un nuevo amanecer en mi noche oscura
Sintiendo despertar la ilusión perdida, de
Encontrar un nuevo amor y sanar mis heridas