Nacen los trinos, nace un nuevo día.
La luz nace, a partir del cortinado,
gozo es sentir el soplo perfumado
del pinar, donde es todo algarabía.
El jardín es un reino de alegría:
Hay desfile en el aire, un mundo alado
que va de rama en rama, dislocado,
sembrando por doquier su sinfonía.
Quien pudiera volar como las aves,
anclar en su candor con besos suaves
y ofrendarle la rosa y el rocío.
Quien pudiera lanzar un raudo vuelo
para tomar la senda que en el cielo
trazara la ilusión del sueño mío.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.