Lo más hermoso, a la vista,
tu cuerpo con su imagen,
tu regalo es como un sueño.
Dime que pensabas por tu mente,
cuando fuiste tu modelo.
Desde el momento de bañarte,
cuando el agua acariciaba tus formas,
sentiste la suavidad de mis manos,
que tu jardín me lo mostraste.
La cinta negra usurpa el misterio de la flor,
que como una violeta, me la ocultas.
Imagina que los pensamientos
se encuentran donde estás,
eres mi poema, Agua de mar,
que hice con amor, para ti.
Por distracción, solo contemplo,
la parte que tu corazón envía,
aunque deseo que esté completa.
Sorpresa que me inunda,
admirar, parte de los dones,
que como un fruto prohibido,
colocas frente a mis ojos.
Barrera del tiempo y la distancia,
quisiera trascenderlos, que volaran.
Convertirme en agua, cada que te bañas,
para deslizarme por toda tu piel.
Ser la toalla que te seca,
y el manto trasparente que te roza,
como un suave beso,
cada noche en tu cama.
Que lo sientes y no me ves.
Es mi alma que te acompaña,
y como un tatuaje mental,
invisible, está contigo cada noche.
Y sentirás lo que estoy sintiendo,
en este momento que mi vista,
veladita por la emoción,
sólo puede decirte,
a través de mi boca temblorosa,
como un murmullo,
¡Qué hermosa eres!
Gracias por mostrarme un poquito de ti.
Gozo lo que se mira,
placer sin nombre,
lo que no se mira,
la esperanza,
de guardarlo en la pupila,
hoy y para siempre.
EL POETA DEL AMOR. 28-11-12.