Un día, tus brazos me arroparon
brindaron a mi cuerpo
amor, pasión, calor.
Decías que eternamente me amarias a mi,
pues nada en esta vida
podría separarnos.
En rapto de locura
juraste a mi entregarte
en cuerpo y alma
y solo separarte
por obra de la Parca.
Promesas incumplidas,
la realidad es otra,
tus palabras el viento
presuroso llevó.
Tus ojos en pos de otra
tu pensamiento vuela,
y aún cuando estas a mi lado
en realidad te fuiste ya de mi.
Te hablo y no me escuchas,
me ves y ves a otra,
tus brazos son ahora
invierno en primavera
y sólo puedes darme
es cierto a manos llenas,
dolor e indiferencia
pues tu amor acabó.
Saciaste tus instintos,
y ahora necesitas
un nuevo juguetito
que te entretenga a ti.
Para qué es que finjes,
a quién crees que impresionas
te miro impotente
quisiera que acabara este teatro vil
prefiero que te marches,
tu frío me congela
y yo quiero vivir.
Así que hoy te pido
te alejes de mi lado
pues tu insensibilidad
ya no aguanto más,
estoy harta de esto,
ya quiero descansar.