Una rosa es divina, es tan soberbia y a la vez sencilla.
Su belleza la muestra con ternura,
solo con su presencia merma el llanto mío
ella con su inocencia, causa mi locura.
Las lágrimas son opacas y tan puro el rocío.
Una rosa es grandeza, frágil obra de la naturaleza.
Al verla, ella envuelve con su encanto
solo a ella entregaría amor sin cuidado.
Siento tus pétalos suaves como un manto.
! Divina solo una! Y no todo un prado.
Una rosa es altiva, solloza en la mañana y cautiva.
De la raíz a sus pétalos tan pura,
a mi verso de romántico acentúa.
Tus espinas que protegen tu hermosura.
! Dichosa cuando gozas, triste tu amargura!