Le grité...
Y me miró con la mirada vacía,
Y expiró en mi cuello sin aliento,
Y apoyó sobre mí su cuerpo vacío
Y la luz se le fue con el viento.
La tinta de su vida se iba derramando
Mientras le llevaba yo hacia su lecho,
Lágrimas de mis ojos caían
Mientras cargaba yo con su cuerpo.
Me quedé sola y vacía
Como si con él yo hubiese muerto.
Lloré, pero mi corazón aun late,
Y cargué, y seguiré cargando,
con su recuerdo, con su calor…
Mi alma siempre fue suya,
Y lo será…
Hasta que mi latir vaya cesando.