Genaro A. Cancino

Vociferaciones

I

 

Me cuelo en tus miradas mudas
y tus palabras ciegas;

estremezco entre tus manos filosas
y bebo el veneno de tu boca
para después, recostarme
en el confort de tus brazos espinosos
y, aferrarme a ellos.

Esperando el sosiego
en los vitrales ocultos
debajo de tus parpados, fenecía,
en tus húmedos y abismales sueños.



II

 

Yo no sé
 la fórmula o la magia pura
  de tus labios rojos,
    más sé de la negrura
   sobre la que se posa tu espalda
  entre las sedas de la niebla
que envuelven tus ignotos ojos.



III

 

He visto como tu boca
creaba el mundo de las palabras;

como tu mirada fervorosa
hacía mágicamente los colores
que se dilataban en mis pupilas;

como tus manos
se inventaban entre juegos
las placenteras caricias...

como tu mente
colicionaba con el caos de las ideas,
sentándose en su trono.

y,
de lo demás no me acuerdo:
estaba ocupado prestándote atención.