Locamente enamorada estoy
-confieso-
de mil poetas y ninguno
si el amor habita en letras
el romance es perfecto…ó casi…
y me siento aunque ilusa
la más afortunada Musa.
Fascinante idilio
sin anillos ni contratos
ni peligro de tristezas
ni de celos, ni malos ratos.
No hay promesas incumplidas
que malogren relaciones
ni carencias, ni excesos
la consigna es más que simple:
satisfacción de deseo… ó su poema devuelto
y sin causar resquemores.
Así de simple es…
Si me siento caprichosa y consentida
leo al tierno y melodioso
que me embriaga con sus versos
y con ojos entornados
y el corazón palpitante
me arranca hondos suspiros.
Si estoy un poco aburrida
el jocoso se precisa
me divierto con sus líneas
mientras me cuajo de risa.
Si el deseo me consume
busco al más apasionado
y me dejo acalorar
en sus más ardientes rimas
erotismo en demasía
sin las restricciones consabidas.
Soberbio y autoritario
si someterme yo quiero
pero imaginando luego
que al mandato de mi encanto
su prepotencia doblego.
Al complaciente y dadivoso
acudo sintiéndome reina
segura de que mi caballero andante
pluma al cinto y bello corcel
entregará victorioso en sus versos
su más preciado vergel.
Si me siento literaria, culta y sobria
leo al experimentado
ese que ya ha acumulado
yo no sé ya cuantos premios
y me visto elegante y fina
para acompañarlo al estrado
y comparto sus aplausos
pues al fin y al cabo
en mi mente vanidosa, perdone usted,
soy yo la que inspira su prosa.
Y cuando mi estado mental agobia
siempre hay uno que otro loco
que escribe insólita poesía
con tintes de psiquiatría.
Y en ese filosofar
acudo también a aquel
que está totalmente demente
en ese caso me esmero
para entender poesía incoherente.
y como soy buena gente
comparto entonces con él
la misma camisa de fuerza
y el mismo psicoanalista
y con ojos bien chiflados
espero pacientemente
a que su fantasía esté lista.
Y en el afán que existe
por conservar sanidad
leo a ese reflexivo
que me haga razonar
y en su verso equilibrado…
espero…
la cordura recobrar.
Si es apuro lo que impera
en esta agitada vida
leo al Haiku especialista
y me dura todo el día.
Y es así como he encontrado
la perfecta relación
y de mis novios poetas
no me incomoda la ausencia
ni que ignoren la alusión
me basta con la presencia
de su poesía en mi vida
y el valor incalculable en cada creación
Y ahora cuando me hagan
la pregunta de rigor
“¿Estado civil?”
me limitaré a balbucir…
“Verá usted…” -tendré que decir-
“literalmente…. enamorada”.