Adiós, a la condena sin amor
Al castigo cruel, a los acosos
A las lágrimas y los latigazos
Que tenían mi corazón.
Adiós al dolor sin fin
A la lucha de mi amor sin causa justa
Adiós a la burla
Y a todos tus beneficios.
Pues prefiero cantar versos de libertad
A poder estar atado a tus celos estúpidos
Sin necesidad, por eso hoy canto con
Mi corazón lleno de libertad.
Adiós a las horas perdidas
A los llantos sin consuelos
Suplicas de perdón a mis amigas de corazón
Por haber permitido ofensas sin razón.
Solo por el amor de alguien que no cree
En la amistad más que en la traición
Y hoy ya no estoy para dar justificación
Menos de mi vida peor de mi amor.
Así que mejor sigo solo
Soñando con la luna, acariciando las nubes
Y deseando ser siempre el loco soñador
Que hoy alegre dice libertad del yunque de tu amor.
Escrito: Francisco Gaitan Downs.