A paso doble con mi estampa de tigre
nubla mi mente el sonido del olvido
aterrizo en tinieblas como pájaro herido
en hechizos voraces de mi soneto libre.
Tejo chubascos sobre mi diván de mimbre
acallo las voces de mi sombra de lino
muero de joven, me embriago con vino
las noches de noble tocando tu timbre.
Timbre rosado de piel y verano
que es trama en sobre-tejido
que es puerto del buen soldado.
Tiza de cal que describe mi linde
aquella que reposa en la frontera del sino
aquella tan ajena como el tiempo vecino
hermosa y toscana, tu piel de jengibre.
Blas Roa