Camina sobre tus huellas mi corazón a tientas
pues ciego entre recuerdos… te recuerda.
Pende de un hilo la luna entre estrellas lejanas
y hace brillar tus labios en mi cabello:
besos que fueron el argumento de la plegaria
frente a las puertas de mi corazón de puertas cerradas.
Siento la madrugada en los huesos
metida hasta mi cama… frío de enero,
congelado en esta almohada en la que faltas.
Estoy cansada de quererte por eso duermo.
Estoy cansada de no tenerte, por eso sueño…
brindo por tus manos y tu cuerpo en este frío de enero
Y en la copa de la noche de un solo sorbo… te bebo.