Como si hubiese entrado a un partido
en el que iba perdiendo desde que entré
con una diferencia no fácil de remontar
pero sentía la obligación de que debía ganar.
Así me vi varias veces metida
jugando un juego que no sabía jugar
sin embargo lo tenía que jugar
pero algo me decía que no era así
Fue cuando la vi, sentada en la banca
como un jugador extra
sólo esperando el momento
deseosa que se terminara el tiempo
no debo negar que me distraía
y me hacía más torpe
ya mi pesar era una queja continua
..ella seguía sentada sin inmutarse
me corrió un escalofrió
me lleno de sentimientos destructivos
respiré profundo y calmé mi pensamiento
¿por qué esperar? –me dije-
Por un instante interrumpió mi juego
Pero él sutilmente me hizo reaccionar
-no importa si se gane o se pierda-
lo importante es disfrutar el juego
…y decidí seguir jugando sin importar
Si se hallaba un espectador o algún álbitro
Yo estaba disfrutando del juego
hice mis mejores jugadas
desplazándome en toda la cancha
con calma disfrutando cada momento
y dejando su término al tiempo.