El tener el alma blanca
es una suerte muy gran-
de pues no te permite el
cuerpo hacerle daño a na-
die. No se como hay perso
nas que haciendo daño pa-
recen felices, sabiendo que
por su culpa otros sufren -
dificultades y ellos sí se dan
cuenta, y sin embargo duer-
men tranquilos. No piensan
que eso que están haciendo
le puede pasar a ellos. Que
tengan mucho cuidado. La
suerte puede cambiar y por
no querer ayudar el día de
mañana sean castigados a
vagar porque la suerte les
puede cambiar. Piensalo y
ayuda mucho, no te pesa-
rá y serás mucho más fe-
liz. Te lo prometo ya.