Uno no puede enamorarse de un año
A otro, el amor requiere tiempo, dolor
En dosis moderadas, cierzos
Y tempestades desatadas.
Decir te amo no basta si no hay celos
Que den valor a las palabras, como el oro
A la moneda, como el cielo a las alas, como
Dulces panecillos a una canasta.
De mes a mes a penas y te conozco las
Pestañas y de otro a otro las circunferencias
De tus ojos; las cicatrices del alma llevan
Un poco más de tiempo.
La forma en que me mientes, en que dices si,
En que ocultas o te distraes, tus manías y
Locuras de medio día, tu capacidad de odiar
Y de ser resentida o hasta como masticas el chocolate
No lo conozco en siete días.
El amor requiere de práctica, de entrenamiento
Con salvavidas, de vuelos asistidos entre turbulencia
Y hasta de lavados estomacales para resistir la fuerza
De su embestida.
Se necesita destrozar apariencias, digerir decepciones
Pelarte como papa cruda, Bailar juntos tangos, jazz
y cumbias, leerte mis poemas y Que no te aburran,
para saber si sos la elegida.
Ver la oruga que hay de tras de tu belleza
La locura y los dones que no tienes,
Lo que envidias, lo que te embelesa.
No se puede hablar de amor
Pues el amor se alimenta en el silencio.
¡No es fácil!
Amar no es un cuento de hadas
Ni de príncipes ni de princesas en un castillo
Encerradas. No es un mensaje de texto
Ni siquiera un poema, y quien así lo crea
Es porque aun no despierta.
Entonces amor, ¡empecemos a amarnos
Que el tiempo apremia!