He comprendido que "des-enamorarse" supone un proceso de razonamiento impuesto al corazón, cosa que por más razonamiento que se haga es imposible, y yo siempre he dicho de mí misma que mí corazón es más fuerte que mí razón, así que quién termina doblegándose en mí es la razón y no mi corazón que le es fiel al amor. Deje de perder energías en torturar a mi corazón con mi razón, si me he de des-enamorar será un proceso que tendrá que darse de una forma natural y no como una imposición. Por ahora sigo enamorada aunque callada y el amor se puede guardar en silencio incluso en contra de quién se ama, no pretendo ya volverme una roca insensible, que la razón haga su parte y mi corazón hará lo que bien sabe hacer.