Hay algo que no me cuadra
cuando veo a un niño
malgastando su infancia
y su garganta
ofreciendo esos chicles
para refrescar boca y garganta,
o esos cd's piratas
(¿cómo no habrían de serlo
si han asaltado el navío
de su inocencia?)
con la música de la cantante
de moda o la recién muerta,
o esos juguetes de novedad
que son el mejor regalo
para cualquier otro niño o niña.
Y no es menor la incertidumbre
que me roe la razón y las entrañas
al ver una cabeza cana
de ojos tristes y cansados
sirviendo de motor de escobas,
trapeadores y todas esas armas
que sirven en la guerra contra la mugre,
exceptuando a la interna.
¿Y qué decir
de aquellos esclavos sin sueldo,
que se dice ya no existían,
y que a cambio de recibir
el mínimo alimento
son obligados a andar sobre 2 patas
en lugar de sobre las 4 que les fueron concedidas?
Y yo aquí sentado
en esta oficina limpia
con mi empleo modesto
masticando mis chicles de menta
para recibir mi sueldo al final de la jornada
y poder llevar a mis hijos al circo
que ha llegado a la colonia vecina.
Definitivamente, algo no me cuadra
pero ¿acaso se podrá cuadrar algo
en esta vida en sociedad que
gusta de viajar en círculos?
Tal vez sea momento de cambiar de forma...
JCEM