Cuando me enamoré de ti
el corazón me palpitó de prisa
llegaste como suave brisa
y enardeciste mi amor
delicado como una caricia.
Cimientas mis escondidos sueños
en mis noches de desvelo
con fogoso y tibio aliento
y plácidos sentimientos.
Eres el fuego íntimo de mi alma
que bulle y emerge desde adentro
con olor a jazmín fresco
dando rienda suelta al pensamiento.
No te ofrezco la luna ni una estrella
puedo darte un ramo de rosas
recitarte un manojo de versos
o darte mi corazón lleno de universos.
Para hallarme al final de tus sueños.
Hugo Blair M.
Todos los derechos reservados, 2009©Hugo Blair M.