Mientras era de noche ella dormía…
de la habitación de al lado se oía,
cada sueño y fantasía…
que la hacían dueña de su vida.
Ella de día serbia, la comida y las poesías
comía lentamente anhelando el pasado,
pobre niña, yo solía pensar…
pero nunca mis pensamientos
me ayudaron a reaccionar.
Fingía felicidad absoluta
mientras nos refugiaba,
era la dueña de casa…
con tan solo 14 malditos años.
Podía pasar días sin comer,
por alimentar al prójimo…
vivía siendo grande,
por qué el destino robo a nuestra madre.
Hermana querida de ensueño,
eres tan perfecta que…
desearía verte fresca,
el cielo te hará feliz, por si lo has pensado.
Eras la persona amada…
siento cada una de nuestras peleas,
te quiero princesa…
y el que te haga sufrir,
gozara de mi pelea por ti.
Por el cielo que te quiere llevar,
juro cuidar a la libertad,
se que te quieres quedar
hermana princesa…
lucha por tu lugar en la tierra.
Lo siento hermana querida
las veces que te vi ahí
aseando incesantemente
mientras yo dormía en el sillón.
Quiero confesarte hermana
que te amo con mi vida,
y con dolor… te pido un favor…
perdona al idiota que no vio,
tu absoluta perfección.