Vivo de la magia de tus manos,
manos con alas, tan suaves.
Mi cuerpo ha sido su territorio,
manos hermanas:
Lirios de sangre.
Y tu piel que se me pierde,
pero que perdura.
No podrá haber otro amor
Que sea tan ángel,
tan piel y caricia.
No podrá haber
tantos instantes eternos
como los que pasaremos juntos.
Tus manos, amada
son manos hermanas:
Lirios de sangre.