Quiero correr por la casa
y mirar con mucho agrado,
la polvareda que levanta
mi caballito de palo.
Quiero de modo preciso
a mi oído acostumbrarlo,
a que escuche los relinchos
de mi caballo de palo.
Además también quisiera
a mis amigos, invitarlos,
a que vean las carreras
de mi caballo de palo.
Alejandro J. Diaz Valero