Ámame desde el canto de los pájaros
Hasta el sonido de las chicharras;
Ámame desde que se asoma el sol
hasta que se pierde en el horizonte,
y ámame mucho más, hasta que la luna impera,
hasta que el aroma de mañanas entre por tu ventana.
Ámame y consúmeme,
Arrásame como el fuego en el monte,
Comienza de a poco como si tuviera control
Hasta amarme en explosión, descontroladamente.
Ámame y sé el big bang de mis pasiones.
Calma mi sed con tempestades,
Arrolla mi cuerpo con tus caricias,
Enrédate en mi alma,
Bésame un instante y hazlo eterno.
Se la bestia de mi cielo
Y lo bello de mi infierno.
Ámame, ámame, ámame,
Que no haya pausa más que para amarme.
Camíname como vagabunda de amores,
Como sedienta de vida,
Camíname a oscuras alumbrando con tus ojos,
Sé el farol de aquel mar en el que ya nos hemos amado.
Ámame sin distancias más que abrazos
Y deja que el rocío nos encuentre abandonados
En los jardines del edén,
Con cuerpo y corazón,
Con locura y con razón,
Con juramento en nuestras miradas,
Juramento de siempre amarnos…