POR QUÈ?
Por qué callamos la voz cuando el martillo de la opresión se come el aliento de quienes nos traen a este mundo?
Por qué callamos las muertes y hacemos de ellas silencios en nuestro diario vivir?
Por qué somos cómplices del dolor y del desplazamiento: por cobardía u omisión?
Por qué preferimos guardar el pañuelo lleno de lágrimas y no salimos a la calle a denunciar la muerte?
Por qué permitimos que los dioses de la violencia nos quemen el alma y nos calcinen los sueños cuando ellos quieren?
Por qué, por qué?
Será que no tenemos pertenencia por la vida y a cambio nos hemos convertido en seres fríos y abyectos, cuando vemos cabalgar la muerte en sus hombros?
Entonces, qué soñamos?
Que el sueño sean burbujas de un mundo no real en que vivimos y que el dolor no sea más que una forma de vida que nos han codificado?
Qué hacer? Tú y yo desde la plaza de mercado, en la esquina del barrio, en la fábrica o en el campo, incluyamos los sueños de la paz hasta detener la guerra y la opresión a nuestros pueblos