Soledad cómplice silente de la inspiración
Eres quien mira callada la bella creación
De miles de versos de locura y pasión
Que fluyen de la pluma de un poeta y su ilusión.
Eres tu fiel compañera en momentos de dolor
Donde brotan los tormentos del alma del escritor,
Que quiere ahogar sus penas sin deber probar licor,
Las consume hilando versos y penando por amor.
Soledad no dejas solo a quien solo se quedo,
Eres grata compañía en la ausencia y la remoción
De momentos ya vividos, de locuras y emoción,
De recuerdos que la vida con el tiempo se llevo.
Soledad en ti esconde los anhelos de posesión
Que ocultos están guardados en la mente de un varón
Que ha querido poseer con deseos y con pasión
La piel de una damisela que codicia con obsesión.
Soledad eres divina para poder reflexionar,
Cuando en negras tinieblas nuestro pensamiento esta
Para arrancar las penas y poco a poco de olvidar
Soledad no eres tan triste, esa es la pura verdad.