Dentro de este madero árido germina una substancia ceremonial
cual penetra hasta la raíz de mis sentidos,
provocando una reacción olímpica.
Internamente me han inyectado la inmaculada risa paradisíaca
surgida de tu amor entronado de gracia;
amor bendito e inevitable,
caído de los cosmos a crear en mí nuevas galaxias
y experiencias climáticas.
Amor que me lleva a nuevas atmósferas de aire fino,
libre e imperecedero.
Daniel Badillo